Seguimos conociendo a personas anónimas que cada día van a su puesto de trabajo para llevar a cabo su tarea profesional, y al mismo tiempo, con la misión de extender el Reino de Dios y ser luz allí donde están. Hoy nos encontramos con Puri Castellanos, maestra en una escuela pública.
Estoy en contacto muchas horas con niños, padres y maestros; que las pueda aprovechar para hacer un trabajo bien hecho que influya en el carácter de las personas, hacer el bien y luchar contra el mal allí donde está.
Me llamo Puri Castellanos. Vivo en Premià de Mar (Barcelona). Estoy casada y tengo dos hijos mayores. Soy maestra de Educación Primaria en una escuela pública desde hace 36 años. Pertenezco a la comunidad “Cristians del Maresme” que se reúne en El Masnou.
¿Qué cosas te alegran y cuáles te entristecen en tu día a día?
Me alegra el poder trabajar en lo que me gusta, el contacto con las personas: niños, padres y maestros, el entorno de la escuela…
Me entristece el ver cada vez más familias desestructuradas y cómo esto afecta a los niños. También es entristecedor ver la creciente dificultad de los padres para marcar límites a sus hijos.
¿Qué oportunidades y desafíos afrontas en tu lugar de trabajo?
Estoy leyendo el libro Dando fruto en tu lugar de misión de Mark Greene (lo recomiendo vivamente), y el autor explica las diferentes maneras de dar fruto que se interrelacionan y a la vez son oportunidades y desafíos que me encuentro en el día a día: intentar hacer mi trabajo con diligencia y excelencia, ministrar gracia y amor cuando se presenta la oportunidad tanto a niños como a padres y maestros, luchar contra el mal y la injusticia en las vidas de los niños. Siento que tengo una oportunidad muy grande de orar por mis alumnos, conozco sus puntos fuertes y débiles, conozco a sus padres y puedo orar por cosas concretas, y lo hago cuando corrijo sus trabajos o pongo notas; quizás nadie más va a orar por ellos.
Un desafío muy grande en un entorno tan secular es ofrecer perspectivas bíblicas en las conversaciones con otros maestros y explicar las buenas nuevas del evangelio.
¿Qué sientes que Dios está haciendo allí?
En primer lugar, siento que Dios está tratando conmigo modelando mi carácter y dándome más calma y paciencia, sobre todo en las situaciones conflictivas con los niños.
A veces, antiguos alumnos me destacan aspectos de cuando era maestra suya. En algunas ocasiones, los maestros valoran aspectos del carácter modelado por el evangelio. No hay muchas oportunidades de conversaciones personales, pero se pueden ver cuando las hay. En el día a día no siempre se perciben cosas, pero a veces se pueden observar a largo plazo.
¿Cómo podemos orar por ti?
Podéis orar por sabiduría tanto en hacer bien mi trabajo como en las relaciones personales. Por saber aprovechar las oportunidades de compartir la Verdad, además de modelar un carácter santo.
Estoy en contacto muchas horas con niños, padres y maestros; que las pueda aprovechar para hacer un trabajo bien hecho que influya en el carácter de las personas, hacer el bien y luchar contra el mal allí donde está.