Confianza en Dios

 

Cuando salió Jesús del templo, y se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Mas respondiendo Él, les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo: no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.

Mateo 24: 1-2

 

 

El movimiento estudiantil y profesional en nuestro país tiene mucho que mostrar. Lo vemos cada año en los informes anuales, las asambleas, los mensajes que tratamos de difundir por nuestro entorno para asegurar que la visión de los grupos se comparte y las iglesias y los hermanos se identifican con la evangelización de nuestro entorno docente, académico o laboral.

Es importante registrar los logros conseguidos cada año y ofrecerlos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. De manera que ninguno de ellos nos sirva de base para la confianza en nuestras fuerzas, nuestra historia, nuestra tradición o nuestra reputación.

 

Estos últimos dos meses especialmente con el fuego y la pandemia, nos han hecho acudir de vuelta a este pasaje de la historia de la iglesia, cuando aún era un embrión.

 

«¿Veis todo esto?», hemos de recordarnos unos a otros.

Y decirnos: «nuestra confianza solo está en Dios».

«No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada».

 

Pero, como el Señor les dijo:

«Venga lo que venga: guerras, rumores de guerras, hambre, persecución, pandemias, ruina económica, fuego,

¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin».

Atentos a las señales y firmes en la predicación del evangelio a todas las naciones, empezando por la nuestra. Los medios y el poder los provee el Señor en el cielo y en la tierra.

 

 

 

Una meditación en el capítulo 24 de Mateo, versos 1-2.

Por Jorge Saguar