Estudiante GBU

Daniel con una amiga en el stand de Operación Niño de la Navidad en la entrada de la Facultad.

 

Seguimos conociendo a estudiantes que este curso terminan sus estudios y hablamos con ellos para que nos cuenten cómo valoran estos cuatro años en la Universidad y charlar sobre cómo enfocan su futuro laboral. Hoy es Daniel Imbali quien nos contará su experiencia. Dejamos que sea él quien se presente y vamos entrando poco a poco en el tema.

 

1. Explícanos brevemente quién eres, qué has estudiado, dónde…

¡Hola! Soy Daniel, tengo 21 años y nací en Cádiz, aunque a primera vista podría no parecerlo, jeje, porque aunque mi madre es gaditana mi padre es de Guinea-Bissau, un país africano que se encuentra justo debajo de Senegal. Desde que tengo uso de razón he asistido a la Iglesia Evangélica Bautista de Cádiz, pero conocí a Cristo con 13 años en un campamento de verano, a los 15 me bauticé y diría que desde los 17 años sirvo en ella con un fuerte compromiso. He estudiado Psicología (en el momento en que escribo esto me encuentro estudiando para un examen y terminando el TFG), y aunque la escogí por descarte – porque era la única carrera universitaria que no me disgustaba – creo que ha sido la mejor elección que he podido hacer. Obviamente, Dios ya sabía que la escogería, pero tras estos 4 años de estudio me llevo un poco de conocimiento, bastantes experiencias y muy buenos amigos.
 
 
2. Si tuvieses que definir con una sola palabra tu etapa universitaria ¿cuál sería?
 
Crecimiento. No solo en lo físico, porque creo que he crecido unos cuantos centímetros de alto. Me refiero más bien a lo personal y lo espiritual. Justo desde los 17 años comencé a sentir una pasión por Dios, Su Palabra y el Evangelio que desde entonces sigue conmigo, y puedo ver el proceso de santificación que Él ha ido obrando en mi vida a lo largo de estos cuatro años. Por supuesto, uno ha tenido que negarse y tomar decisiones en contra de sus propios deseos (fallando no pocas veces), pero Dios ha ido a mi lado en todo momento, y en este punto de mi vida puedo ver estos 4 años desde una perspectiva más amplia. Creo que 1ª Corintios 15:10 resume muy bien mi etapa universitaria: Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
 
 
3. ¿Has visto de alguna manera práctica a Dios trabajando en ti o tus compañeros durante estos cuatro años de estudio? ¿Nos podrías contar alguna historia sobre esto?
 
Por supuesto que sí. De hecho, esta pregunta también puedo responderla con una sola palabra, o más bien un nombre: Judit. Ella es de estos cuatro años de estudio el ejemplo más claro del amor de Dios hacia los Suyos, Su misericordia, Su gracia y Su Soberanía, pues además de muchas otras cosas que usó para atraerla a Él, me usó a mí. En sus palabras, lo que le impactó fue que desde el primer día pudo ver:
 
«que el chico de la primera fila era seguidor de Jesús ya que su camiseta no daba lugar a dudas (pude leer en su camiseta a la iglesia a la que asistía: «Iglesia Evangélica Bautista de Cadiz»). Además algo que me impactó mucho fue ver cómo era el único de toda la clase que estaba atento a una chica que tiene problemas de visión grave (es casi ciega) y él la ayudaba sin pretender tener nada a cambio; eso me hacía preguntarme el porqué de su forma de actuar. También algo que me impactó fue su naturalidad al hablar de Dios y su personalidad al no importarle lo que los otros opinaran, ¡ya que siempre que tenía oportunidad hablaba de Dios! Y para terminar quiero resaltar cómo tuvo valentía (dada por Dios pero que denota una comunión íntima y continua con el Espíritu Santo) para invitarme a la iglesia, invitación que Dios usó para cambiar mi vida de manera profunda».
 
Pongo sus palabras textuales no para vanagloriarme, sino para ser preciso y para mostrar que Dios nos usa para hacer Su obra.Gracias Señor, por haber dado el privilegio de ser usado a un burrito como yo’.
 

4. ¿De qué manera te ha ayudado GBU?
 
Sobre todo, GBU me ha transmitido una visión clara acerca de nuestra misión como estudiantes, que no es otra que ser sal (para hacer frente al mal) y luz (para mostrar el bien) y reflejar a Jesús en la uni. De verdad que en los campamentos y reuniones por ZOOM en las que he podido estar he sentido el amor de Jesús a través de los hermanos en la fe y los mensajes de los ponentes que compartían, he visto la necesidad de compartirlo con compasión – preocupándome genuinamente por los demás – e inteligencia – al comprender la importancia de formarme como profesional y como cristiano para darle la gloria a Él a través de mi trabajo y dar razón de mi fe con consistencia -. Además, a través de uno de los libros estrella de GBU, «Fuera del Salero», de Rebecca Manley Pippert, he aprendido que el evangelismo es un estilo de vida, y que mi meta y la de cualquier cristiano es parecerse más a Jesús, el más humano de todos.
 

5. Ahora que acabas de graduarte ¿qué recomendación le darías a un estudiante que empieza la carrera?
 
Lo primero, que ames a Dios por encima de todas las cosas. Ten una relación diaria con Él. Aunque no lo veas, está vivo. Que Él sea tu mayor tesoro, tu perla de gran precio. Que Él sea en quien pienses al levantarte y al acostarte. Que le temas y obedezcas sus mandamientos. Y respecto a esto último, como creo que muchos jóvenes tienen una comprensión errónea de la voluntad de Dios – como me pasaba a mí -, Su voluntad no es que estudies tal o cual carrera. Hay una voluntad específica de Dios para cada una de nuestras vidas y obviamente hay opciones más sabias que otras, pero nuestra función no es conocer el futuro que Dios ha establecido para nosotros como si frotáramos una bola mágica. Su voluntad Soberana para nuestras vidas es simplemente que seamos santos, y dicha santidad será un fruto natural de nuestra relación con Él, y será cada vez mayor a medida que esta relación se estrecha. Sea que estés comenzando la carrera en la universidad, o que estés acabándola, sea que estés en el instituto, trabajando, o donde sea, Dios puede y quiere usarte como ha hecho conmigo y miles de cristianos universitarios más, y para ello busca atesorar Su Palabra en tu corazón¿Cómo puede un joven mantenerse puro?, se preguntaba el salmista. He aquí la respuesta: Obedeciendo [Su] palabra (Salmos 119:6).
 

6. En GBU os animamos a ver vuestros estudios y vuestro tiempo en la universidad como una oportunidad para la misión. ¿Crees que lo que has aprendido en este tiempo te será útil en tu siguiente etapa? ¿De qué forma?
 
Sí, y mucho. Esta etapa me ha servido para aprender que al menos aquí en España el evangelismo que funciona es el relacional, más que repartir folletos y cosas por el estilo. Ahora sé que para compartir de Dios sólo debo enfocarme en ser genuino y natural, tratar a la gente con calidez y sobre todo, tratarla como personas, y no como proyectos de evangelización. Y, siendo intencional, Dios pondrá la oportunidad. Así que estoy listo para empezar una nueva etapa y aplicar lo aprendido acerca del evangelismo y las relaciones con otros.
 
 

Puedes seguir leyendo la historia de Nicolás Martínez, un estudiante de GBU Madrid que también acaba de terminar sus estudios. Si estás en una situación similar, el proyecto Transitio quiere ayudar en una de las transiciones más importantes en la vida, acabar los estudios para acceder al mundo profesional.