Todos queremos aprovechar los cuatro años que estaremos estudiando en la universidad. Cuando empezamos, podemos encontrarnos con mucho por hacer, mucha gente por conocer, muchas oportunidades… Le preguntamos a Leslie Lluminquinga y a Rode del Pozo, dos estudiantes de GBU que acaban de graduarse, sobre qué consejos le darían a un estudiante que empieza la carrera, y mucho de lo que nos comparten tiene que ver con el uso del tiempo y con la oportunidad de estar justo allí dónde Dios quiere que estemos. Si estás empezando la universidad, esto te puede interesar. Si estás en medio de la carrera, aún hay tiempo para aprovechar esta etapa (si es que aún no lo estás haciendo).
Leslie nos dice que en primer lugar, le diría que los cuatro años o más que esté estudiando, aunque ahora le parezcan mucho tiempo, acabarán en un abrir y cerrar de ojos. Cuando menos se lo espere estará haciendo las prácticas, el último examen de la carrera y finalmente su TFG, por lo tanto, mi recomendación más sincera es que invierta bien el tiempo que esté en la universidad.
Desde mi experiencia el invertir bien el tiempo es entender que hay tiempo para todo (Eclesiastés 3). Para estudiar, descansar, viajar, estar en la biblioteca, salir con tus amigos, comer en la cafetería, estar en el núcleo de GBU (involucrarme y ser una gbusita fue una de las mejores decisiones de la carrera). Dedicar tiempo a los estudios siempre será algo positivo, pero estoy segura de que si Dios pone tu vida en un lugar determinado no es solamente para eso.
Invertir tiempo en toda la gente que te rodea, esa para mí es la clave. Ayudar y apoyar a tus compañeros los cuales se convertirán en tus amigos; involucrarse y conocer al gbusito que tienes al lado; ser luz delante de tus profesores, aunque en ocasiones pienses muy diferente a ellos. En definitiva, ser de bendición y reflejar el amor de Dios con todos aquellos que te cruces durante esos años.
Y sí, puedes pensar que decirlo es muy fácil, pero que el día a día es tan agobiante y cansado que se nos olvida y no lo hacemos, sin embargo, vale la pena intentarlo. Vale la pena recordar que Dios ha orquestado tu vida para ponerte en esa universidad y que puedes ser bendecido y de mucha bendición para los que te rodean. Te aseguro que si eres valiente puedes llevar el mensaje de Jesús por los pasillos y que si prestas un poco de atención a tu alrededor puedes ver a Dios en cada clase, Él siempre está.
Rode nos cuenta que ella lo que recomendaría es no subestimar el poder de GBU para alcanzar a otros estudiantes con la preciosa noticia del Evangelio. “GBU ha sido para mí como una brújula que me ha indicado, me ha recordado la meta si he perdido el rumbo y me ha estimulado a reorientar mi esfuerzo y alinearme con la voluntad de Dios…”. En ese sentido, GBU ayuda a aprovechar para la Gloria de Dios el paso por la universidad y no perder esa oportunidad única para dar a conocer a Jesús a nuestros amigos. “GBU le va a dar herramientas, visión y propósito más allá de sacarse el título. Como dijo Jesús, quien quiera ganar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por su causa, la hallará”.
Esperamos que estos consejos os sean útiles y si acabas de llegar y aún no sabes si en tu facultad hay algún núcleo, puedes consultar el mapa o escribirnos a hola@gbunidos.es