El descanso no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en renovación personal.
El verano es uno de los grandes descansos que Dios nos da para renovar nuestras fuerzas. Pablo Martínez, comparte en su seminario El descanso y la importancia del sabbath que “la inmensa mayoría de patologías de estrés se arreglan volviendo a respetar escrupulosamente los tres descansos que Dios ha establecido. Así de sencillo y así de difícil. El descanso nocturno, el descanso semanal y el descanso del verano”. Siendo este último muy importante porque tendemos a dejarlo de lado.
En una sociedad tan hiperactiva como la nuestra, tenemos la impresión de que siempre debemos estar haciendo algo y si no, perdemos el tiempo. Vacaciones es en nuestra época consumir ocio. Pero eso no es descanso. El verdadero descanso no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en renovación personal. Y es normalmente en momentos de reposo, de soledad, de reflexión y de descanso cuando nos vienen las mejores ideas, los mejores insights, cuando Dios nos puede hablar.
Pero ¿cómo recargar nuestras baterías físicas y también las emocionales y espirituales y tener un descanso renovador? Pablo Martínez nos da 6 consejos:
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- Duerme lo suficiente. ¿Cuántas horas? Depende de la persona. El termómetro para valorar si se duerme lo suficiente es si por el día se siente uno fresco. Si hay sensación de sueño o cabeza cansada es que se está durmiendo poco (a excepción de la hora después de la comida. Ahí es normal sentirse cansado).
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- Duerme de noche. Es mucho mejor dormir de noche que dormir de día.
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- La renovación emocional y espiritual por antonomasia viene de nuestra relación con Dios. “Mi presencia irá contigo, y te daré descanso” dice Éxodo 33:14. La presencia de Dios es fuente de descanso. Pero ¿cómo se consigue la presencia de Dios? Dos grandes instrumentos: la meditación en la Palabra y la oración.
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- Pasa tiempo en familia. La relación con nuestros seres queridos es otra fuente de renovación. Dios ha provisto la familia para que la disfrutemos y Dios se vale de familias para proveer vehículos de descanso.
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- Relaciónate con amigos; te dará descanso. Las buenas conversaciones nos renuevan y nos edifican. Hay amigos que son como manantiales, después de estar con ellos te sientes enriquecido, revitalizado y refrescado.
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- Lee. Relaciónate con los libros. Los libros son el amigo menos absorbente, menos posesivo, menos demandante. ”Un libro siempre te da y nunca te pide”. Leer es una fuente de renovación, es vital. A través de la lectura entra vida. Leer es muy importante; leer renueva; leer refresca.
Este artículo se basa en el seminario impartido en el Encuentro GBG: El Evangelio. Esperanza para un mundo roto, celebrado del 9 al 12 de octubre de 2015 en Cullera, Valencia.