Isaac y Marina

Hemos preguntado a dos exestudiantes universitarios que formaron parte activamente en GBU, hace pocos años. Isaac Gómez-Lor y Marina Acuña se casaron, y ahora viven en Suiza.

1. ¿Cómo os conocisteis?

Nos conocimos en las conferencias europeas que cada cuatro años organiza IFES (organización que reúne a todos los grupos evangélicos universitarios). En nuestro caso fue en 2008 en Linz, Austria. Cada uno viajaba con su grupo local de GBU. Para todos los asistentes fue un evento especial y, para nosotros, más.

2. ¿Cómo habéis llegado a vivir en Suiza?

Isaac decidió hacer el proyecto de fin de carrera de Erasmus. La escuela técnica federal de Zürich tiene muy buena reputación y junto con la oportunidad de aprender algo de alemán y conocer más de un país interesante, se convirtió en un destino muy atractivo. Durante ese tiempo Isaac echó varios currículums y le contrataron en una empresa cercana a Zürich. Depués de eso vinieron los planes de boda mientras Marina terminaba su carrera en España y a la boda le siguió el traslado.

3. ¿Cómo vivisteis la experiencia de GBU en vuestro paso por la Universidad en España?

Ambos asistíamos de forma regular a los núcleos de GBU de nuestras universidades y participábamos en los campamentos y actividades. GBU ha sido muy importante para nosotros. Por una parte nos ha ayudado a intentar hablar de Jesús con los compañeros de la universidad y, por otra, a nosotros mismos nos ha permitido hacer muchos amigos y profundizar en nuestra fe a través de conferencias y talleres que tratan los temas con un toque académico. GBU para nosotros define una época.

4. Habéis descubierto una forma de apoyar grupos de estudiantes en Suiza. ¿Cómo ha sido? Explicad un poco la experiencia con el “iCafé” de Zürich.

En la universidad de Zürich nos dieron un folleto del “iCafe”, un evento semanal de “GBU” diseñado para estudiantes de intercambio. Empezamos a asistir y, algo más de un año después, empezamos a colaborar cogiendo el relevo de otros estudiantes. El formato se diferencia un poco a los núcleos a los que nosotros estábamos acostumbrados ya que gira en torno a una cena (a menudo temática de algún país) y se organizan diferentes actividades como pequeños estudios bíblicos, veladas de juegos o bailes, seminarios sobre algún tema de interés relacionado con la fe cristiana, etc. El objetivo es no sólo evangelístico, sino de ayudar a integrar a estudiantes que a menudo se encuentran desubicados en una nueva ciudad. Es muy interesante conocer a gente de países muy diversos: China, Irán, Líbano, Singapur, Rusia, etc.

5. ¿Qué impacto creéis que pueden tener en diferentes países del mundo los estudiantes que como cristianos deciden hacer una diferencia por Jesús?

Se supone que la universidad es, además de donde estudiamos nuestra carrera, un lugar donde poder debatir e intercambiar opiniones y filosofías. El impacto que un cristiano universitario puede tener es el de exponer la forma de entender el mundo desde una perspectiva bíblica. También un estudiante universitario cristiano, y más si es un buen estudiante, genera más respeto hacia nuestra fe, que muchas veces es considerada como algo de ignorantes. De forma especial, cuando un estudiante está de intercambio en otro país puede entablar más relación con otros estudiantes de intercambio y eso puede suponer una buena oportunidad para mostrarles cómo es el cristianismo en la práctica.