jaumellenas

 

Continuamos con la serie de entrevistas con motivo del XXXIII Encuentro Nacional de GBG. Hoy hablamos con Jaume Llenas, quien nos hablará durante el encuentro de la influencia de la Reforma en la economía y la empresa, dentro de lo que son los grupos profesionales.

 

¿Con qué frase describirías el Encuentro Nacional de GBG?

Un encuentro único para que los profesionales puedan conectar su fe con su vocación, viéndola como parte de la Misión de Dios.

 

¿Cómo definirías la misión que tenemos todos los discípulos de Jesús?

Los discípulos de Jesús existimos como agentes del Reino de Dios que Jesús vino a traer. Por ello, el sentido de nuestra vida está conectado con el evangelio, con la extensión del Reino a aquellos a los que aún no ha llegado y con el cambio de las circunstancias para que esferas que resisten el mandato de Dios puedan ser convertidas en manifestaciones de ese Reino. La doble tarea de un discípulo es hacer otros discípulos y transformar el entorno con los valores del Reino. Es hacer lo que Jesús nos envió a hacer: nuevos discípulos enseñándoles a guardar todas las cosas que él nos ha enseñado.

La doble tarea de un discípulo es hacer otros discípulos y transformar el entorno con los valores del Reino.

 

¿Qué podría cambiar hoy si los profesionales se tomasen en serio la misión de ir y hacer discípulos en el mundo del trabajo?

Nuestro país y nuestro gastado continente no será cambiado por la acción de un reducido grupo de cristianos a los que llamamos ministros del evangelio. Es necesario una toma de conciencia misional por parte de cada cristiano. Cada cristiano debe entender que tiene un llamado, una vocación, a ser un misionero en cada esfera de la vida. Cada Iglesia debe entender que su tarea es preparar a los cristianos que la forman para ser discípulos que cumplen su llamamiento cada hora del día. La tarea de la Iglesia es hacer “pequeños cristos”, capacitando santos para la obra del ministerio, que irán al lugar al que Dios les ha llamado a extender el Reino en ese lugar. Las proporciones de este cambio de mentalidad son tan estratégicas que pueden cambiar, no sólo nuestros lugares de trabajo, sino cambiar sociedades, cambiar el propósito y el sentido de ser iglesia, así como cambiar la manera en la que cada cristiano se concibe a sí mismo.

Cada cristiano debe entender que tiene un llamado, una vocación, a ser un misionero en cada esfera de la vida.

 

A lo largo de los años ¿qué te ha aportado el encuentro GBG?

Podría resumirlo en una doble experiencia:

a. Me ha aportado formación para alimentar esa vocación que afecta a la vida entera y no sólo a una parte de ella. He podido conectar como nunca la realidad que vivo en la esfera laboral, pública, etc. con las Escrituras.
b. Me ha conectado con cristianos que me han mostrado a través de sus vidas, experimentalmente, lo que significa esta conexión entre Biblia y los “otros seis días”. Aprendo de sus luchas y de su deseo de servir a Dios.

 

En tu experiencia personal ¿en qué momento has llegado a entender que Dios nos llama a transformar nuestro entorno?

Ha sido una toma de conciencia progresiva, más que un momento concreto. Desde el momento de la conversión Dios me llamó a enfocar a la Iglesia hacia su papel en la sociedad. Realmente, no comprendía muchas de las implicaciones de ese llamamiento, pero Dios ha ido perfilando y concretando en diversos aspectos ese llamamiento inicial. Tengo la esperanza de que Dios siga mostrándome otras áreas de la vida a las que debo mirar con el evangelio.

 

Muchas gracias Jaume. Tenemos muchas ganas de escucharte en GBG 2017.

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